La higuera

Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.

En mi quinta hay cien árboles bellos,
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.

En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.

Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se viste...

Por eso,
cada vez que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
«Es la higuera el más bello
de los árboles todos del huerto».

Juana de Ibarbourou

1 comentario:

  1. Te propongo
    la dulzura del higo,
    su carne sonrosada,
    replegada y húmeda
    como un animal marino.

    Goza el misterio de este fruto,
    su textura de molusco,
    su íntimo tamaño.
    Tersa,
    su pulpa
    apremiará el deseo
    de tu lengua.

    Te propongo
    las delicias del higo.
    Muerde su violado,
    desamparado centro,
    prueba de nuevo -empecinado-
    su carne
    que guarda mieles y diluvios.

    Las delicias y dulzura del higo
    -pequeño y desbordado-
    tan sólo te propongo.
    Que tu boca profunda
    se demore
    en el dulzor secreto,
    que asalte con lentitud
    su carne desvelada.

    Deja que a tu paladar
    traiga la memoria
    de sabores primitivos.
    .............


    Un BeSo

    ResponderEliminar