Imposible no mirar atrás y recordar aquellos días de sol, cuando cada paso y cada gesto, tenían sentido, manteniendo toda armonia entre mente y cuerpo. Pero ese tiempo ya quedó atrás, y hoy solo quedan grietas y escombros en este vetusto edificio que lleno de vida te cobijó.
Pero el Sol no se olvida del "vetusto" y antes de irse a dormir o justo despertándose, le deja una caricia de pasar el tiempo...
ResponderEliminarBonita foto.
podi-.