¿Cordero o lobo?

¿Que quieres que sea? ¿cordero tras la alambrada metálica o lobo libre de ella? ¡Ignorante, no te equivoques, no hay elección!. Porque si algo he aprendido durante mi áspera vida es que para ser lobo hay que nacer depredador. Por ello, no puedes pretender, a estas alturas, cambiar mi genoma y convertirme en lo que no soy. Sé que carezco de cualidades como valor, fiereza, seguridad,… ni siquiera poseo un fuerte aullido. Por tanto, es preciso mentalizarme de lo que soy, un simple cordero, y tal vez pulir y sacar partido a todas mis dignas virtudes, ternura, sensibilidad, nobleza, pueda llevarme a obtener la ansiada meta, que no es otra que poder saltar la alambrada metálica. Libertad, amor, sentimientos, dulzura, son mis valores, y deseo compartirlos, asumiendo todo riesgo de ser devorado por el infalible lobo. Te desafío y no te tengo miedo. Aquí me tienes.

27 Marzo 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario